©1998, Miguel Angel Gallardo Ortiz , Ingeniero Superior y Criminólogo, Perito
Ingeniero reconstructor en www.miguelgallardo.es
Ing. Miguel A. Gallardo informático criptólogo analista perito criminalista 
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Al final se añade una noticia de 2004 sobre vídeos periciales manipulados

©1998, Cooperación Internacional en Tecnologías Avanzadas, www.cita.es

Una teoría (muy) general para la reconstrucción pericial de siniestros .
Accidentología y criminalística

La reconstrucción de siniestros ha experimentado un considerable avance en los últimos años. Por una parte, los peritos han ido desarrollando sus metodologías, y por otra, la informática, como ciencia de la computación e inteligencia artificial, ha puesto a su disposición avanzadas herramientas infográficas para la modelización y animación virtual con las que simular la realidad y la temporalidad de casi cualquier accidente o crimen.

El daño corporal que se produce en los accidentes o en los delitos violentos es casi siempre extraordinariamente sensible a pequeñas variaciones de las distancias o de los ángulos con los que se produce una contusión. Por este motivo la reconstrucción infográfica de los siniestros tiene para el médico un carácter mucho más ilustrativo que analítico y pericial, sirviendo para representar con precisión pérdidas de movilidad en articulaciones o cualquier tipo de lesión mediante modelizaciones y simulaciones anatómicas y fisiológicas.

Sin embargo, el daño corporal no es sino el resultado de un siniestro que cada vez es analizado, representado, y en definitiva, peritado, con más detalle y precisión. Por este motivo, consideramos útil e interesante el describir razonadamente aquí los recursos tecnológicos y científicos con los que está avanzando la peritología moderna.

Tratando de no perder generalidad, nos aplicaremos entre los dos pilares fundamentales de la Matemática, cálculo y álgebra, en el análisis aplicado a la Física, y para mayor precisión, a la Mecánica Racional, sobre lo que más y mejor debe disciplinar a la ingeniería inversa en peritotecnia para alcanzar la esencia exacta de las cosas pasadas, o al menos, con precisión suficientemente aproximada y llegar a conseguir pericialmente probados los hechos previos a cualquier interpretación jurídica.

Disponemos de excelentes enciclopedias de Matemáticas y Física, así como de brillantes obras sobre mecánica teórica y dinámica analítica, aunque lamentablemente existen muy pocas referencias a este tipo de obras en la literatura jurídica y pericial. En nuestra opinión, el ingeniero en el juzgado difícilmente puede hacer valer los fundamentos de lo que conoce para hacer comprender al juez y a las partes lo que estas ignoran.

En lo que sigue trataremos de fundamentar científicamente la reconstrucción pericial en accidentología y criminalística , proponiendo aproximaciones matemáticas formales y operativas que sirvan de inspiración y marco para el entendimiento de los profesionales de la reconstrucción, en lo que podríamos denominar como "tecnología de prueba".

Una aproximación matemática para la reconstruccción pericial

El concepto de "modelo", en rigor, es muy diferente para un ingeniero, un físico o un matemático, pero esencialmente puede formularse como una representación de la realidad mediante sistemas de ecuaciones. Si introducimos la variable tiempo, tendremos un modelo dinámico con el que representar, en lo que aquí nos ocupa, los sujetos, los objetos y la dinámica con la que se reconstruye cualquier siniestro.

Así, el sistema general de ecuaciones:
 

f1 (x1, x2,....... xn, t) = 0
f2 (x1, x2,....... xn, t) = 0
...
fm (x1, x2,....... xn, t) = 0

puede idealizar la realidad relevante en una reconstrucción entre el momento t=0 y t=tfin en donde el momento 0 es el origen de tiempos de la reconstrucción y tfin puede ser, por ejemplo, el momento en el que se elabora el atestado, el llamado "estadillo de campo", o el más definitivo informe pericial, en el que las variables x1, x2,....... xn son los datos relevantes para la reconstrucción, que a su vez pueden descomponerse en otros más detallados. Por ejemplo, si x1 representase la posición de un punto, a su vez podría descomponerse fácilmente en sus coordenadas relativas X, Y, Z.

Esta formulación nos permite manejar con comodidad y absoluta precisión los valores de las variables, y por supuesto, definir sus aspectos diferenciales como la velocidad o variaciones relativas respecto a otras variables según ecuaciones diferenciales, por ejemplo, de la forma:

x1’ = f1 (x1, x 2,....... xn, t)
x1’’ = f2 (x1, x 1’, x2,....... xn, t)

y así hasta donde se desee precisar diferencialmente cada variable, generalizando a sistemas de orden superior, en los casos periciales más frecuentemente aplicados a la dinámica que, como más adelante veremos, es la parte de la mecánica que relaciona el movimiento con sus causas y efectos.

Resulta algo más difícil tratar con cuerpos de geometría variable o compleja, como el cuerpo humano. Las posturas y tensiones, los ángulos de las incidencias y cualquier pequeña diferencia entre los que se supone que ocurrió en cualquiera de las fases de un siniestro, y lo que realmente ocurrió, puede alterar por completo la reconstrucción.

Además, los sujetos y los objetos que intervienen en un accidente, y mucho menos aún en un crimen en el que deba demostrarse la presunta intención de los actores, generalmente no pueden ser idealizados como puntos, sino como sólidos con mayor o menor rigidez, en muchas ocasiones en escenarios fluidos de mayor o menor viscosidad.

Si a esta complejidad añadimos la presencia de cualquier tipo de señal con significado para el ser humano (acústica, gráfica, simbólica o de cualquier otra naturaleza, como el fuego o el agua), en rigor, es inabordable para el conocimiento y las tecnologías actuales, y por lo tanto, para todo perito, incluso el más elemental planteamiento con pretensiones de exahustividad, y la precisión mínimamente exigible en las pruebas periciales.

Médico, psiquiatra y psicólogo con especialidad forense pueden encontrar todo tipo de variantes hipotéticas sobre la última razón que explica un accidente. La atención humana y los errores de percepción, así como las patologías de los sentidos, las conductas y la emotividad, pueden explicar muchos accidentes y la mayoría de los crímenes, pero quedan fuera del alcance de esta perspectiva pericial que pretende limitarse a las realidades materiales mensurables, y a la aplicación de leyes y principios invariables, para la modelización y animación simulada, con independencia de la voluntad de los actores.

Para la correcta reconstrucción pericial es cada vez más conveniente el modelizar y simular pequeñas partes del escenario durante breves intervalos de tiempo, con lo que se puede llegar a responder con objetividad y precisión a las preguntas más esclarecedoras sobre hechos relevantes para la determinación de culpas y dolos, y por lo tanto, de responsabilidades civiles y penales.
 

Física general para la modelización y simulación. Mecánica teórica

La reconstrucción pericial de siniestros no puede dejar de estar basada en el conocimiento de la realidad física y de la mecánica teórica y práctica.

La composición y descomposición de vectores para la estática, cinemática o dinámica, para el estudio del equilibrio y los momentos de las fuerzas, las leyes de Newton, los conceptos de trabajo y energía, la impulsión y cantidad de movimiento, rotación, elasticidad y deformación, impacto y percusión, movimientos armónicos y oscilantes, la hidrostática e hidrodinámica como mecánica de fluidos, así como los fenómenos termodinámicos y electromagnéticos, y en lo que a la explicación de la percepción podamos referirnos, también la óptica y la acústica, proporcionan las bases mecánicas para la reconstrucción teórica de siniestros mediante modelización y simulación.

Los orígenes de la mecánica teórica y sus métodos prácticos se remontan a varios siglos antes de Jesucristo, destacando en la antigüedad el sabio Arquímedes. Los astrónomos del renacimiento, Copérnico, Kepler y Galileo dominaban los conocimientos de la época, pero desde el siglo XVIII destacan multitud de nombres entre los que podemos citar a Euler, Lagrange, Jacobi, Hamilton y Poincaré, como creadores de lo que podemos considerar los métodos analíticos de la mecánica, aún vigentes en sus fundamentos y principales aplicaciones, tanto en la ingeniería directa, como en la inversa.

Podemos considerar a la mecánica teórica dividida en tres ramas:

En la dinámica analítica el número mínimo de coordenadas necesario para describir el movimiento de un sistema de partículas se llama "número de grados de libertad" del sistema. En la práctica, el campo de la dinámica analítica se restringe habitualmente a sistemas donde el número de grados de libertad es pequeño, bien porque sólo unas pocas partículas están presentes, o bien porque existen ligaduras entre ellas que lo simplifican (este es el caso de los sólidos rígidos), de las que podemos deducir sus ecuaciones.

Para la dinámica analítica existen diferentes formulaciones (lagrangiana, hamiltoniana, de Poisson) y transformaciones canónicas mediante derivadas temporales con las que poder encontrar funciones generatrices que se expresan mediante ecuaciones diferenciales.

Una vez formuladas las ecuaciones existen procedimientos matemáticos tanto teóricos como de cálculo numérico aproximado, para deducir los valores de las variables, por ejemplo, para llegar al grado de confianza requerido para saber si se ha superado o no un determinado umbral de velocidad en un punto en el que debiera haberse limitado.

Una vez que se ha producido el impacto, es muy importante estudiar las deformaciones. La teoría clasifica los impactos según su elasticidad o plasticidad. En un sencillo modelo ideal, una esfera, cuando choca contra una pared de su mismo material, experimenta un rebote con un velocidad proporcional y opuesta a la que llevaba antes del choque. Así:

u = k · v

en donde v es la velocidad inicial, u es la velocidad del rebote, y k es el llamado coeficiente de restitución. En los choques perfectamente plásticos o inelásticos k vale 0, por lo que la esfera se quedaría pegada a la pared. Por el contrario, en los choques perfectamente elásticos, k vale 1, y el rebote es óptimo. Para dar una idea del coeficiente de restitución, y por lo tanto, de la plasticidad y elasticidad relativa de diversos materiales, puede estimarse un valor de k de 0.50 para la madera, de 0.56 para el acero, de 0.89 para el marfil, y de 0.94 para el vidrio.

Lógicamente, hay que tener también en cuenta la fragilidad de los materiales, y la geometría de los cuerpos, pero el reconstructor puede hacerse una idea y realizar algunas estimaciones mediante el coeficiente k, que explica, por ejemplo, por qué las bolas de billar deben tener un valor de k alto. Los límites elásticos que provocan dislocaciones y deformaciones deben ser estudiados mediante tensores multidimensionales que se hacen muy complejos cuando no existen simetrías simplificadoras, y prácticamente imposibles si no se pueden reproducir en ensayos controlados.

Es extraordinariamente difícil utilizar este tipo de coeficientes indicadores con el cuerpo humano. La reacción, absorciones de energía, contusiones, incisiones o fracturas dependen de los huesos, masa muscular, órganos afectados o próximos, piel, etc, y su gran sensibilidad a cualquier variación hace que sea imposible tener la certeza pericial de que un determinado siniestro vaya a ocasionar indefectiblemente unos daños previsibles.

En el estado actual de la tecnología, insistimos, son muy poco frecuentes las reconstrucciones en las que la dinámica analítica pueda explicar y cuantificar por sí sola el daño corporal, pero si que resulta de innegable utilidad en múltiples escenarios en los que el cuerpo humano está relativamente protegido o tiene considerablemente reducidos sus grados de libertad y movimientos.
 

Ingeniería para la reconstrucción de siniestros

Según lo visto anteriormente, es extraordinariamente difícil el precisar los valores que en cada caso pueden tomar las variables que representan la realidad, y más aún sus variaciones relativas, como es el caso de la velocidad a la que se produce un impacto.

Sin embargo, ésa es la esencia y el objetivo de la reconstrucción. Cuando el siniestro lo justifica, como es el caso de los accidentes con víctimas mortales, o los homicidios sin resolver con pruebas suficientes, es necesario hacer la estimación más precisa y mejor fundamentada al alcance del perito, de la parte perjudicada, y del juzgado.

Los elementos de estudio con los que se facilita la labor del investigador pueden ser cualquier tipo de huellas y deformaciones, los testimonios, y en definitiva, cuantas pistas e indicios puedan aportar objetivamente algo más a la prueba pericial.

Según el modelo matemático general, un perito puede encontrarse, o llegar a deducir, varias ecuaciones estáticas y dinámicas, según el escenario y los hechos. Es probable, y ciertamente muy frecuente, el que no se disponga de suficientes ecuaciones para despejar las variables, o sus variaciones, en un momento dado. En estos casos, puede ser indemostrable o indeterminable lo que se pide al perito. En otros, es posible que existan pistas o testimonios contradictorios, lo que fácilmente podría evidenciarse con dos ecuaciones que hicieran el sistema incompatible. Es decir, que alguna de las pistas es falsa, o que alguno de los testimonios no es cierto, o suficientemente preciso.

Un buen analista puede llegar a reducir alguna de estas contradicciones a un sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas en los casos lineales más simples, o bien a familias de curvas en zonas de anchura aproximada, en los no lineales. La práctica de la ingeniería inversa, o de lo que podríamos denominar como tecnología forense, facilita tanto la elaboración como la comprensión de estos estudios periciales.

Posteriormente, puede acabarse la reconstrucción dinámica de los hechos más relevantes, y si se considera conveniente, ilustrar adecuadamente el resultado.

Infografía, modelización y simulación de animaciones por ordenador y vídeo

Las nuevas tecnologías permiten hacer reconstrucciones virtuales de gran calidad. Recientemente han proliferado todo tipo de ofertas relacionadas con la prueba pericial documentada gráficamente, no siempre con la suficiente seriedad y profesionalidad, y en cualquier caso, deben estar sometidas al principio de contradicción, de forma que la parte así perjudicada tenga la oportunidad de hacer valer otros criterios más imparciales.

Por razones técnicas y de disponibilidad de material, lo más frecuente es elaborar un vídeo de menos de un minuto de duración que se visualiza en el juzgado o en el gabinete con medios audiovisuales. Así, el juez y las partes ven una reconstrucción esquemática y animada que puede resultar extraordinariamente útil en juicios de faltas de accidentes de tráfico con responsabilidad civil generalmente cubierta por compañías de seguros, o incluso reconstrucciones de delitos como fueron popularizadas en el espectacular caso de O. J. Simpson.

La ingeniería infográfica actual permite simular cualquier movimiento de cuerpos o fluidos modelizables, siendo particularmente sencillas las reconstrucciones de accidentes de pocos vehículos con trayectorias bien conocidas. Sin embargo, los grados de libertad, y por lo tanto, la dificultad de la reconstrucción con precisión suficiente, aumenta muy considerablemente si intervienen motocicletas, o si es necesario simular el movimiento violento de cuerpos humanos, o bien de objetos con geometrías y distribuciones de masas mecánicamente articuladas de forma compleja.

La empresa española COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN TECNOLOGÍAS AVANZADAS (C.I.T.A.) SL, en Internet < www.cita.es > trabaja actualmente con expertos reconstructores periciales de varios países, y dispone de recursos técnicos suficientes para abordar difíciles dictámenes. Sin ánimo de exhaustividad, pueden citarse:

Por último, mucho más específicamente orientados a la reconstrucción de accidentes de tráfico, podemos encontrar varios tipos de programas que simulan automóviles circulando y colisionando. Por lo general, resultan mucho menos vistosos que los anteriores, incluso llegando a limitar sus representaciones a sólo dos dimensiones con esquemas muy básicos. Este es el caso del programa SINRAT elaborado por el Instituto de Investigación del Automóvil, de cierta utilidad para la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Municipal que ha de realizar numerosos atestados con la mayor precisión posible.

Internet está facilitando las relaciones entre expertos reconstructores de todo el mundo que intercambian imágenes y procedimientos para mejorar las representaciones, pero todavía estamos muy lejos de normalizar el uso de herramientas y formatos infográficos para uso pericial, que es lo que se pretende en Internet < http://www.cita.es >

En el actual estado del arte de la reconstrucción de siniestros, es evidente que la integridad, la experiencia y el talento del perito es mucho más determinante que la utilidad y calidad de cualquiera de los sistemas conocidos. De hecho, no resulta difícil encontrar piezas de mucha más convicción en informes elaborados sin ningún sistema informático, que en vistosas composiciones en vídeos de gran calidad. Incluso es posible, y ojalá que sea tenido siempre en cuenta, que el exceso de celo, la sobreactuación, y el alarde de recursos resulte contraproducente ante los juzgados y tribunales.

Conclusiones

Aunque es previsible que la tecnología pericial incorpore los grandes avances informáticos para la elaboración de gráficos tridimensionales y su animación simulando comportamientos reales, han sido muy pocos los juzgados que han tenido experiencias periciales útiles en este sentido.

Por otra parte, es muy superior la capacidad tecnológica de compañías aseguradoras que las de particulares, por lo que deben aplicarse principios fundamentales del derecho, como el de la contradicción de las pruebas, también a las simulaciones infográficas con las que las partes pueden intentar hacer valer su versión de los hechos.

La contraperitación, entendida como la posibilidad que la ley procesal ofrece a una parte a oponerse a las pruebas periciales aportadas por la otra, puede ser absolutamente determinante en muchos casos en los que se le ofrezca al juez la visualización de una reconstrucción infográfica animada por ordenador o ya presentada en formato vídeo. El perito independiente o el de la parte contraria que ha de evaluar la reconstrucción parcial debe tener tiempo, información y recursos técnicos suficientes para emitir su dictamen.

La empresa C.I.T.A. considera mucho más prioritario el análisis dinámico, la ingeniería inversa y el estudio pericial, que la animación basada únicamente en la aparente simulación cinemática, esto es, sin entrar a justificar el movimiento por las fuerzas que intervienenen en un accidente, o en un crimen. Es decir, que C.I.T.A. estima que la dinámica es la que debe de inspirar con la mayor precisión posible las ecuaciones del movimiento, y que deben de rechazarse las reconstrucciones meramente cinemáticas, por muy vistosas que resulten. Incluso es posible, y en ocasiones, muy recomendable, la contraperitación de la cinemática con argumentos basados en dinámica analítica.

Fdo.: Miguel Angel Gallardo Ortiz , Ingeniero de Minas por la UPM, Criminólogo por la U. Complutense, es miembro de varias asociaciones periciales de reconocido prestigio en los Juzgados de Madrid y trabaja en COOPERACIÓN INTERNACIONAL EN TECNOLOGÍAS AVANZADAS (C.I.T.A.) SL, en Internet http://www.cita.es

Teléfono 91 474 38 09, Fax: 902 99 83 79, E-mail: miguel@cita.es
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Bibliografía

Una noticia muy relevante sobre vídeos para simulaciones judiciales
Diario de IBIZA Domingo,13/06/2004

Un vídeo que se manipula   
La acusación particular, representada por el letrado Andrés Tuells, defendió la tesis de que el accidente se produjo porque el catamarán había arrollado a la moto acuática. El perito Guillermo Fornés apoyó la hipótesis del alcance con una recreación virtual en vídeo de cómo se produjo el accidente. La juez afirma en la sentencia que "se desconoce cómo, llevando la moto un rumbo convergente con el catamarán, ha llegado a situarse entre ambos patines y cómo ha conseguido el catamarán arrollarla". Además, la juzgadora considera que "esa secuencia no aparece en el vídeo, simplemente se manipula y coloca a la moto a su conveniencia entre ambos patines". A esto añade que la recreación virtual encargada por el perito "obvia los daños en el catamaran y ese dato no lo puede obviar en el informe. Clara Ramírez de Arellano dice que se aprecia claramente que han adaptado el vídeo a su tesis sobre cómo ocurrió el accidente. 


Referencias:
http://www.miguelgallardo.es/perito/judicial
http://www.miguelgallardo.es/perito/judicial/civil
http://www.miguelgallardo.es/perito/judicial/penal
http://www.miguelgallardo.es/codigo/deontologico/abogados
http://www.miguelgallardo.es/justicia/francesa
http://www.miguelgallardo.es/justicia/irlandesa
http://www.miguelgallardo.es/incompatibilidad
http://www.miguelgallardo.es/denuncia.pdf
http://www.miguelgallardo.es/abogados
http://www.miguelgallardo.es/videos/judiciales
http://www.miguelgallardo.es/habeas/audio
http://www.miguelgallardo.es/teleperito
http://www.miguelgallardo.es/justicia
http://www.miguelgallardo.es/judicatura
http://www.miguelgallardo.es/magistrados
http://www.miguelgallardo.es/jueces
http://www.cita.es/autograbaciones
http://www.cita.es/transcripciones
http://www.cita.es/escuchas
http://www.cita.es/video
y las más importantes, aquí y ahora
http://www.miguelgallardo.es/periodista/judicial
http://www.cita.es/periodismo/judicial
http://www.miguelgallardo.es/capital/riesgo
y
http://www.miguelgallardo.es/recurso/apelacion


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