Un viaje de: Miguel Angel Gallardo



(C) 1995 Miguel A. Gallardo Ortiz

(C) 1997 COOPERACION INTERNACIONAL EN TECNOLOGIAS AVANZADAS, (C.I.T.A.) SL

CITA'95 en la Universidad Católica de Asunción, Paraguay.
Claves del país clave del Mercosur, y corazón de América

Con casi un año de antelación a esta crónica, recibí una amable invitación por correo electrónico, primero de Diana Fletschner, por aquel entonces estudiante de doctorado en EEUU, y luego una ratificación por la organizadora de CITA'95, Lic. Nilsa de Rojas. Después de un intenso intercambio de correspondencia y faxes, se concretaron todos los detalles y objetivos, y el 1 de Agosto inicié el viaje a Asunción, vía Buenos Aires por Aerolíneas.

A mediodía del Miércoles 2 de Agosto me esperaba en el aeropuerto el amabilísimo oficial inspector O.S. Teodoro Francisco Galeano, perteneciente al departamento de informática de la Policía Nacional del Paraguay, quien agilizó mi paso por la aduana y, en compañía del profesor de la Universidad Católica Juan Luis Ferreira, me condujo al Hotel Internacional de Asunción. Tras unas dos horas para instalarme, asearme y descansar, esa misma tarde comencé mis primeros contactos y aproximaciones a las claves de este fascinante país, con fama de reservado y críptico.

Pronto vinieron a verme al hotel Juan Ignacio Edwards Berkhoff, brillante informático chileno y el Ing. Vicente Sánchez, presidente y socio gerente de Data Lab S.R.L., proveedores informáticos del funcional hotel en que me alojaba, y rápidamente me hicieron una descripción técnica y empresarial del contexto tecnológico del Paraguay. Habían sabido de mí a través del representante en Buenos Aires de la empresa suiza ASCOM AG, licenciataria del algoritmo IDEA, con la que muy recientemente yo había mantenido varios contactos de gran interés criptológico. Me llamó la atención que en la sala de recepción del hotel estuviera dispuesto un ordenador, "computadora" allí, con impresora, en el que solía haber alguien jugando, la mayor parte de las ocasiones al compulsivo Tetris con dos o tres dimensiones.

Los representantes de Data Lab. se encontraban francamente preocupados por la situación financiera del país y el caótico comportamiento de algunas instituciones que acababan de suspender pagos, obligando al Banco Central a intervenir en el conflicto, en algunos casos, con tintes particularmente dramáticos. Además del impacto directo en la economía del país, la desconfianza que estas incidencias financieras generan en la población hacen mucho más difícil aún el complejo trabajo de quienes conocen el futuro tecnológico que más le convendría al Paraguay. Intenté relativizar la situación cuyo alcance y circunstancias todavía desconocía, informando desde el principio, que yo venía de un país que tiene a su penúltimos altos cargos, como son el gobernador de nuestro banco central, secretario de estado y director general de la seguridad, el banquero más carismático del país, y otros muchos personajes ciertamente relevantes en la actualidad española, formalmente procesados por la Justicia.

Pero la realidad técnica, vista fríamente por Data Lab., es muy triste. No existen líneas de transmisión de datos de más de 4 kbps, ni red de conmutación de paquetes de acceso público o institucional. Las multinacionales dependen de satélites y cada banco hace la guerra un poco por su cuenta. Internet es algo que en Paraguay sólo se conoce por la prensa, y el único acceso que tienen muy pocos privilegiados, está basado en primitivas conexiones telefónicas por lotes (batch) tipo UUCP de Unix.

Sin embargo, la atención, interés, y fe que todos y cada uno de los técnicos paraguayos con los que he tratado ponen en las posibilidades de su bello país, y en sus recursos naturales y humanos, hacen que los adictos como yo a las más sofisticadas comunicaciones telemáticas, no veamos más que estimulantes posibilidades técnicas todavía inexploradas allí.

Nilsa de Rojas, siempre atenta y encantadora, también vino al hotel a conocerme personalmente, después de tantos mensajes y faxes, y en su papel de organizadora principal de un evento tan complejo y ambicioso como es CITA'95. Concretamos los contenidos, enfoques, detalles y horarios de mis intervenciones, y recibí con gusto sus consejos y observaciones, fruto de su experiencia y saber hacer. También me anticipó el interés de su marido, José Rojas, director de sistemas de información del Banco Central del Paraguay, por conocerme y organizar una reunión en la que yo hiciera una exposición general, ante un selecto auditorio, de lo que entiendo por "dinero electrónico".

Después, en un agradable paseo, acompañado por el inspector Galeano tuve ocasión de tomar mi primer contacto con la magia de la ciudad de Asunción, y de comprar algunos periódicos locales. Teodoro Francisco me llevó a una churrasquería, en la que mientras soboreaba unos suculentos pedazos de la mejor carne (tardé un poco en darme cuenta que nada tiene que ver el chorizo español con el extraordinario bife de allí), de la que podía repetir tanto como yo quisiera, tuve ocasión de leer en la portada del semanario TIEMPO 14 el titular: "Empresas nacionales suministran información confidencial. Trabajan con datos personales y comerciales". En páginas interiores, tan interesante noticia, firmada por Magally Avila Salinas, continúa así:

Antecedentes comerciales. Tras un informe confidencial

Acceder a la información privada de una persona ya no es sólo un recurso de la policía e investigaciones, empresas y algunos particulares pueden saber dónde trabaja, dónde vive, si está casado y, sobre todo, sus datos comerciales (si tiene cuenta corriente, si está al día en sus deudas, etc). Esta información deja de ser privada para defender los intereses de las casas comerciales, bancos y financieras. Por otro lado quedan los deudores, marcados por diez y más años, sin poder optar a un nuevo préstamo.

Existen sólo tres empresas en Asunción dedicadas a registrar, supervisar y dar informes comerciales y confidenciales tanto de las empresas como de los particulares. La más antigua es CRASE S.R.L. del doctor Pedro Gamarra Doldán, también se cuenta con INFORCONF de Venancio A. Castillo A., y en tercer lugar, por ser la más pequeña, ASESORIA JURIDICA INFORMATICA S.R.L. de Atilio Asorera.

En los tres casos, trabajan directamente con los expedientes de los Juzgados de Primera Instancia en lo civil y comercial, Justicia Letrada y Juzgados de Paz que se encuentran en el Poder Judicial. Las demandas que llegan allí son registradas en los archivos de estas empresas, donde se abre una carpeta personal del demandado, con toda la información que se pueda conseguir de él, antecedentes personales, laborales y comerciales... (sigue)

Con la lectura, en el mismo Paraguay, de esta noticia en la primera plana de un semanario de prestigio, tuve la sensación de poder transferir muchas experiencias si, finalmente, conseguíamos encontrar los canales de comunicación correctos, en CITA'95.

Mis lecturas, sedientas de información pública que me ambientase, continuaron a la mañana siguiente, en la que desayuné con el diario NOTICIAS, del que me llamó vivamente la atención el siguiente artículo:

Canal 9 se prepara para ejercer defensa de contrabandistas

La ley tributaria establece que el denunciante de cargamentos de contrabando tiene derecho a percibir una recompensa equivalente al 50 por ciento del monto de la multa aplicada al evasor.

Dadas las condiciones de peligrosidad que se dan en los operativos de denuncia, la corresponsalía de NOTICIAS del Diario en Ciudad del Este, coordinada por el periodista Juan Carlos Salinas, solicitó la autorización para el cobro de pagos como resultado de las multas aplicadas. De acuerdo a informes que el mismo Salinas brindó a la central de NOTICIAS, los corresponsales de los demás medios adoptaron idéntico proceder.

Una de las denuncias efectuadas por los periodistas Juan Carlos Salinas de NOTICIAS y Héctor Guerín de ABC Color resultó positiva, se comprobó una subvaloración impositiva, se aplicó la multa correspondiente, la cual devengó en la suma de G. 22 millones para los periodistas denunciantes. Parte de este monto fue entregada a los informantes que tienen estos colegas en la zona.

Otra parte del dinero fue entregada a entidades de bien público de la zona, y finalmente el resto del monto se destinó a una compensación económica para los periodistas que trabajaron en la denuncia, dada la peligrosidad de la tarea.

Esta operación fue totalmente legal. En el momento de la recepción del cheque fue filmado y fotografiado y la legalidad de la operación no está puesta en duda. Incluso la misma fue reputada como tal, ayer mismo, por el titular de Aduanas Rubén Fadlala en entrevista que mantuvo con Humberto Rubín en radio Ñanduti.

Lo que aparentemente Canal 9 intentará, seguramente instigado por los contrabandistas, es descalificar la iniciativa periodística por considerarla poco ética.

El lector sacará sus propias conclusiones. (fin del artículo)

Tanto desde el punto de vista criminológico, como desde el económico, el análisis de la compleja relación del Paraguay con el contrabando es de lo más interesante, especialmente si se considera el activo papel de la prensa y esta posibilidad legal abierta de que se recompense a los denunciantes de un fenómeno muy presente en las más cotidianas actividades. Desde el punto de vista fiscal y político, podemos tener una muestra de cómo está la situación mediante la lectura de este otro artículo, publicado ese mismo día en NOTICIAS:

Recaudación anticontrabando

La Comisión de Contención del Contrabando (CCC) recaudó entre enero y julio de este año un total de 3.690 millones de guaraníes, después de ir aumentando mes a mes sus ingresos en los distintos puestos fiscales diseminados por las rutas del país.

Según el informe brindado por la Subsecretaría de Tributación bajo la conducción del viceministro Mario L. Busto, los totales mensauales de recaudación de la CCC han sido: enero 362,5 millones de guaraníes; febrero, 446,6 millones; marzo, 561,1 millones; abril, 514,0 millones; mayo, 534,4 millones; junio, 623,1 millones; y julio, 619,8 millones.

El propósito de la coordinación de la Comisión de Contención del Contrabando es mantener por encima de los 600 millones mensuales la recaudación, con el fin de llegar a todo el año a la nueva cifra récord de ingresos.

La labor de la Comisión también se enmarca dentro del esfuerzo desplegado por la Subsecretaría de Tributación para conseguir un mayor pago de tributos aduaneros, lo que efectivamente se ha logrado, lo que demuestra la eficacia de los controles en los puestos fiscales de las rutas, según se dijo en el Ministerio de Hacienda.

Las recaudaciones principales se han logrado, en la CCC, en el puesto fiscal de Km. 60, que mantienen un promedio de unos 250 millones de guaraníes mensuales, y Tavapy, con unos 50 millones de guaraníes al mes. (fin, pág. 33, Noticias del 3 de Agosto).

Como era de esperar, la denuncia de este periodista pluriempleado que no renuncia a cobrar la recompensa que el gobierno ofrece a quien facilite en aduanas la incautación de mercancía de contrabando, fue muy controvertida, y tuve ocasión de ver en televisión ácidas críticas de sus colegas paraguayos, y algunas contrarréplicas. Me acordé de las campañas de la BSA en España, y vi con otros ojos el importante volumen de la venta ambulante en Paraguay. Pero lo que me pareció auténticamente novedoso es que se ofreciera el 50% del importe de la multa (no estaría mal hacer lo mismo con el narcotráfico, el blanqueo de dinero y otros grandes delitos), y que un periodista pudiese intermediar interesadamente, mientras protege confidencialmente a sus fuentes, y consigue publicidad como informador.

Estuve trabajando durante la mañana de ese mismo día, hasta que Nilsa vino a llevarme en su furgoneta a la Universidad Católica para que personalmente entregase la carta que mi buen amigo el senador Cercós, para aprovechar lo mejor posible mi viaje, y a petición mía, le había dirigido al rector de la Universidad Católica Monseñor Dr. Juan Oscar Usher J.. Nos desplazamos al rectorado, sito en la Facultad de Derecho y tras una breve espera, el rector nos recibió y mostró su interés por el éxito de CITA'95, y su agradecimiento por la misiva y el libro que le entregué sobre la legislación y el estado del arte en España sobre protección de datos. En el rato en el que estuvimos hablando tuvimos ocasión de tratar, aunque sólo fuera brevemente, Internet, juegos de apuestas, y la filosofía de la Universidad Católica que recomienda exprimir, en el sentido más universitario del término, a sus invitados. Yo aproveché para asegurarle que estaba encantado por ello, y que deseaba dar allí mi mejor jugo.

A media mañana volví al Hotel Internacional, y pude imprimir allí la primera versión incompleta de esta crónica. Cuando estaba terminando, me llamó Alejandro Pidal, amigo de la embajadora de Portugal en Argentina, Irene Lawson, y al poco vino a por mí para llevarme a su mansión, donde tuve ocasión de conocer a su mujer, a un sobrino estudiante de antropología en la Universidad Complutense, que se disponía a investigar la ancestral cultura autóctona, y al ingeniero argentino Alberto María Osorio Arana Gallardo, especialista en piscifactorías de agua dulce, e hijo de un diplomático argentino que ahora representaba a su país en Perú, después de haber estado varios años destinado en Pekín.

La comida en casa de estos españoles, afincados en Asunción desde hace muchos años, fue deliciosa, y la conversación no pudo ser más intensa, franca, inteligente, y actualizada. Tuvimos que interrumpir la agradable sobremesa, regada con un magnífico café, muy suave y aromático, para que Alejandro volviera al trabajo no sin antes pasar por mi hotel, en donde volví a entregarme a la lectura, esta vez, dedicada a intentar comprender el terremoto financiero que atormentaba la frágil economía del Paraguay.

Y sentí vergüenza patriótica al descubrir que varios españoles se encontraban entre los principales responsables de los fraudes, estafas y desfalcos de los que habían sido víctimas miles de paraguayos que habían cometido el error de confiar sus ahorros a entidades financieras, como el Banco General, Bancopar y Banco Mercantil, que según parece tenían como principal objetivo financiar empresas ruinosas propiedad de sus directivos, varios de los cuales habían sido detenidos, y otros estaban en búsqueda y captura por orden judicial. Las indeseables prácticas bancarias se habían puesto de manifiesto al investigar el Banco Central del Paraguay un desfalco de unos 7.000 millones de guaraníes, es decir, unos 35 millones de dólares, o 5.000 millones de pesetas, y que sirvieron para delatar todo un fenómeno generalizado de blanqueo y generación incontrolada de dinero negro y gris, entendiendo este último como el que los clientes del banco pirata depositan en la confianza de que todo es perfectamente legal, pero que el banquero, deliberadamente, saca del sistema financiero de forma fraudulenta tanto para la autoridad monetaria, como para sus depositantes.

Con el pretexto de devolver al ingeniero Vicente Sánchez un encendedor y un paquete de tabaco que se había dejado en mi hotel durante su visita del día anterior, me presenté sin avisar en las oficinas de Data Lab., en la planta baja del edificio AYFRA. Me causaron una magnífica impresión, especialmente por la cantidad y calidad de software original que distribuían, y sobre todo, por la fluidez del trato y la comunicación que pude establecer rápidamente con alguno de sus comerciales y de sus técnicos.

La información periodística del Viernes 4 estaba encabezada por la VIII reunión del consejo de MERCOSUR. Me resultó llamativo un "Aviso a la Ciudadanía" publicado como anuncio, supongo que pagado, por la Presidencia de la República del Paraguay, en el que el Ceremonial del Estado comunica que con motivo de la Reunión de Presidentes en la VIII Reunión del Mercosur, el tránsito de vehículos oficiales en las adyacencias de diversas instituciones oficiales y hoteles se intensificará viernes y sábado, y que se agradecerá la comprensión de la ciudadanía por las eventuales molestias que esta situación pudiera causar. Lo que sí pude notar es que tanto el policía que conocía, como el marido de Nilsa, tenían serias dificultades para disponer del tiempo necesario para hablar de temas de interés común que teníamos pendientes, lo cual me permitió dedicar toda una mañana a mi proyecto de tesis doctoral sobre dinero electrónico.

A primera hora de la tarde, Teodoro vino a por mí para llevarme a la sede de la Policía Nacional, división Criminalística, en donde nos recibió el comisario Fausto Evelio Fleitas Benítez, con quien, acompañado de varios expertos paraguayos, mantuvimos una conversación centrada en la tecnología policial. Fue muy particularmente interesante la visita que hicimos al departamento de balística y documentoscopia, y sobre todo, los comentarios que me hicieron sobre la falsificación de dólares, aunque lamentablemente, ese día no se encontraba en las dependencias policiales el experto en pericia caligráfica. Probablemente estuviese prestando servicios en el complejo conflicto bancario que, como no podría ser de otra manera, tenía profundamente ocupados y preocupados a los más cualificados policías del Paraguay, siempre dispuestos a aprender y conocer nuevas ideas y técnicas, como las publicadas en la revista "Ciencia Policial".

Los numerosos policías del Paraguay con los que traté se volcaron en atenciones conmigo desde el primer momento. Habían aceptado la invitación de los organizadores de CITA'95 para asistir a mi seminario sobre "Informática Jurídica", y todos se ofrecieron para trabajar y compartir experiencias. Y no lo hicieron en vano, pues en la única petición que me permití hacer satisfacieron por completo mi deseo de conocer las incidencias, fraudes y estafas sobre tarjetas de crédito publicadas por la prensa paraguaya, y sus comentarios me ayudaron a comprender el alcance del artículo 394 del Código Penal actualmente vigente en el Paraguay, que tipifica el uso de nombre supuesto como paradigma del acceso ilegal a ordenadores en red. Y también me hicieron entrega de una bandera y un libro sobre la historia de la Policía del Paraguay.

Al poco de volver al hotel, me llamó el Lic. Walter A. Schäfer Paoli, director de INFORMATICA magazine, la primera revista dedicada a la informática editada y publicada en Asunción. Casi enseguida sobrepasamos el ancho de banda que nos permitía el teléfono, y Walter vino personalmente con los últimos números de su revista, enormemente meritoria y profesional. Mi conclusión en esta primera conversación es que Walter es una de las personas con cuya actividad más me identifico, o mejor dicho, salvando algunas distancias, y con las lógicas diferencias entre los mercados español y paraguayo, creo que compartimos muchas visiones y aspiraciones, y alguna que otra pequeña frustración. No quiero calificar aquí su trabajo, sino sólo recomendar su revista a todo el que tenga interés por participar, comerciar o contribuir al desarrollo de la tecnología en el Paraguay. Y por supuesto, enviarle un mensaje de ánimo, sin peticiones que le cuesten tiempo o dinero, a su dirección de E-mail Internet infomag@quanta.py

La entrevista fue el prolegómeno del más vivo y fascinante programa de radio sobre informática en el que he participado, pues al día siguiente, sábado 5, Nilsa, Juan Luis, Walter y sus colaboradores del programa de Radio Ñanduti dedicado a la Informática, me dieron ocasión de anticipar lo que sería mi contribución a CITA'95. Incluso hice "chat on-line" con el postmaster de Quanta, ya que es costumbre de este original programa invitar a los oyentes a participar tanto por teléfono como a través de la BBS. Se regalaron algunas entradas, y empezamos a ensayar ese tono divertido y cómplice con el que explorar los conocimientos más complejos y ambiciosos, que tantos buenos ratos nos hicieron pasar durante el curso, la conferencia y el seminario con los que contribuí al innegable éxito del evento. Después del programa comí con Walter y pasé casi toda la tarde en la oficina que tiene en su propia casa, perfectamente dotada con todos los elementos informáticos necesarios para hacer su revista, conectarse a Internet, y mucho más (modem de 28,8 Kbps, impresora HP4, escáner, Pentium, soft muy profesional, etc). Esa misma tarde concretamos las bases de nuestra futura colaboración, y enviamos desde su dirección electrónica diversos mensajes a amigos y conocidos míos informándoles de la representación que, desde ese momento, yo haría en Madrid para INFORMATICA magazine, y solicitando su apoyo en la red.

Pero durante ese fin de semana no todo el tiempo lo dediqué a la informática. También tuve ocasión de conocer uno de los locales más atractivos de Asunción: "Chaco's Pub". Casualmente, estaba gerenciado por un simpático español, José Ramón Yáñez, con el que rápidamente trabé amistad, y quien me presentó a muchos de sus más interesantes clientes. Entre estos se encontraba un sagaz economista con el que conversé sobre la actualidad y las oportunidades en el Paraguay. Al día siguiente, inesperadamente, él me encontró en una calle próxima a mi hotel y me ofreció dar una vuelta, en su negro y lujoso Mercedes Benz, por los barrios residenciales de la capital. Me presentó al "edecán", o jefe de gabinete del presidente de la República, quien en compañía de más personalidades en informal chándal con el que se relajaban aquél domingo, pusieron a prueba mi sentido del humor. En particular, al ser presentado como "amigo español" a uno de los vecinos, hizo el gesto de contar los dedos antes y después de darme la mano. Pero yo ya tenía preparado mi discurso, y mi desafío, para quien quisiera compararme, aunque fuera en broma, con el financiero español Fermín de Alarcón, fugado de la justicia paraguaya.

Este banquero, que según parece se formó en el grupo RUMASA antes de la expropiación del 83, se había hecho con el control del Banco General, utilizándolo cada vez de forma más imprudente como fuente de financiación para empresas que tenían como principal fin su propio enriquecimiento. Hasta que, por una inspección en el seno del Banco Central del Paraguay, se empezó a hacer evidente el cúmulo de irregularidades que han llevado a prisión a varios de sus más directos colaboradores. Se rumorea que se encuentra en España, con una gran fortuna, pese a que Paraguay ya ha cursado una orden de búsqueda y captura internacional. Y no es el único español al que la prensa paraguaya dedica su atención. Hay más banqueros españoles que han estafado a cientos de ahorradores, y en aquellos días, también fue noticia un presunto proxeneta, acusado de hacer desaparecer a jovencitas.

Nunca sabré cómo habría sido tratado si en lugar de exportar sinvergüenzas, mi país hubiese cuidado un poco más su imagen en el Paraguay. Probablemente me hubiese quedado allí, y hubiese enviado invitaciones para trabajar conmigo a ese numeroso grupo de amigos que, pese a contar con una magnífica formación, se encuentran subempleados, y sin oportunidad alguna en España. Tampoco pude entrevistarme, pese a las múltiples llamadas telefónicas que hice, con representante alguno de nuestra embajada en el Paraguay, o de la agencia EFE. No acierto a imaginarme qué podría tenerles tan ocupados, pues la única visita de alguna personalidad, o personaje español de la que se hizo eco la prensa fue la de Virgilio Zapatero, quien por cierto, invitó a los lectores de un diario a asistir a una conferencia que luego no se celebró, según comentó el redactor jefe de la publicación. Solamente pude conseguir unos minutos al teléfono de un funcionario de la embajada, quien explicitó su deseo de no comentar por teléfono la difícil coyuntura para los españoles, pero tampoco concretó una entrevista, ni asistió a CITA'95.

Ese mismo domingo llegaron al hotel Paraná en Asunción Roberto Ibarrondo y Julio Liporace, director y asesor respectivamente de las comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación Argentina, quienes la semana siguiente serían mis anfitriones en Buenos Aires. Asistieron a casi todas mis exposiciones durante CITA'95, y siempre fueron una fuente de inteligencia, información y diversión, que me hicieron pasar ratos inolvidables, viendo y escuchando las mismas cosas, pero interpretándolas desde los más variados ángulos y tonos.

Y así, llegamos al Lunes 7, día de la inauguración oficial a cargo de Monseñor Dr. Usher y del Ingeniero Bellasai, en la que se contó con la presentación de Walter, y un agradabilísimo concierto de arpa que a todos nos pareció muy corto. Desde el principio, se podía asegurar que CITA'95 iba a ser un alarde de conocimiento, dedicación, estilo y elegancia, interés y discreción, y en definitiva, el acontecimiento tecnológico del año en el Paraguay. Las instalaciones del pabellón para actividades culturales del Banco Central del Paraguay eran magníficas, y para quien tenía que pasar muchas horas hablando en público sólo resultaba un poco desagradable el hollín que todavía podía detectarse en alguna de las salas, debido a un reciente incendio que hizo necesaria una rápida restauración del edificio para que estuviera urgentemente disponible para el encuentro de presidentes del MERCOSUR, lo que hizo posible que también estuviera casi todo arreglado para nuestra CITA'95.

Pocas veces se combina tan eficazmente la organización con el entusiasmo colectivo. Cientos de personas son testigos del éxito del principal evento informático del Paraguay, que se celebra alternativamente, un año a cargo de la universidad privada, y dependiendo de la pública al siguiente, en franca competencia.

Aunque fueron muchas las horas que dediqué a mis exposiciones, y por supuesto, a la callada preparación de sus contenidos, los horarios que se planificaron me resultaron cómodos. Todos los días tenía clase de 14:00 a 17:30 sobre Criptología aplicada a la Seguridad de los Datos, y además de este ambicioso curso, la organización me asignó un seminario sobre informática jurídica, especialmente orientado a la presentación en el Paraguay de la INFORMATOSCOPIA, y una mucho más relajada conferencia sobre "Juegos en la red de ordenadores Internet". También tuve el privilegio de participar muy activamente en el panel de clausura de CITA'95, que nos mantuvo en vilo hasta bien entrada la noche del viernes 11 de Agosto, como siempre en las instalaciones del Banco Central del Paraguay. La relación de ponencias, editada con esmero por la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción", habla por sí misma de los méritos y valores de quienes compartieron conmigo una semana, probablemente de las mejores que jamás pueda soñar un profesor.

Tal vez yo sea la última persona que deba decirlo, pero sinceramente creo que conecté con la audiencia. Y tengo la sensación de haberlo conseguido desde el primer momento. Por ejemplo, las referencias al idioma guaraní, tanto por su extraordinario valor criptológico, como por las posibilidades de conservación y desarrollo que las listas de distribución y "news" de Internet le ofrecen, dieron un sentido local y actual a la seguridad de los datos que expuse, y que me han hecho asumir el compromiso de contribuir a su supervivencia, tan legítima, si es que no lo es más, como pueda serlo cualquiera de las numerosas lenguas protegidas por gobiernos autonómicos nacionalistas. La historia del Paraguay, y del guaraní, me parece conmovedora.

En CITA'95 un sistema de correo electrónico local (Lotus Notes) facilitaba mis comunicaciones con los asistentes. El elogioso tono, y contenido de todas ellas, me hacía recodar la dureza con la que suelen dirigirse a mí algunos alumnos de mi propia universidad, especialmente cuando suspenden en las últimas convocatorias, y sobre todo, cuando se quejan de forma contradictoria sin haberme dado la posibilidad de entenderme directamente con sus problemas. La verdad es que me gustaría saber cómo es el día a día en las universidades de allí.

Pero CITA'95 fue para mí mucho más que una experiencia académica. La prestigiosa universidad privada que me invitó, a través de su rector y a petición mía, me encomendó la misión de ampliar sus intereses y esfera de influencia a mi vuelta. Y allí también disfruté de incontables oportunidades de tratar con personalidades y altos directivos, entre otras instituciones del Banco Central del Paraguay, en cuyo comedor reservado tuve la ocasión, y el privilegio, de disfrutar de una interesantísima sobremesa, invitado por su director de sistemas de información, acto que sería inconcebible para mí en mi propio país, por razones nada edificantes ni dignas, y sólo al alcance de quien se haya sentido profeta fuera de su tierra.

Como presidente de la Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (APEDANICA), voy a proponer, seguro de que prosperarán, una serie de medidas para proteger el acceso comercial y privado a Internet desde Paraguay. Ya me consta la buena disposición de varios socios y amigos para ayudar en lo que puedan, y todo el que ha escuchado mis argumentos sobre el guaraní, los comparte.

Además, el director de la mejor revista de informática del Paraguay, mi amigo Walter, me ha nombrado corresponsal y asesor de su publicación, satisfaciendo así una de mis aspiraciones profesionales hasta ahora frustrada por la mezquindad de varios medios de comunicación de una hiperpublicitada España. Sé bien que mis contribuciones tendrán que ser moderadas, y distantes, pero INFORMATICA magazine puede darme la oportunidad de transferir tecnología, conocimientos e inquietudes a un escenario remoto que va a ser muy difícil que se borre de mi memoria. Pero eso no significa, ni mucho menos, que como lamentablemente también ocurre en mi querida España, no existan multitud de problemas y de contradicciones de todo tipo, ni tampoco que, hoy por hoy, el Paraguay no sea un paraíso si se ha de tener en cuenta cualquier indicador econométrico, político, social o educativo. Pero allí se confió mucho en mí, y por ello nunca estará en mi ánimo otra intención que no sea la de contribuir a la riqueza y grandeza, desde el máximo respeto a su singularidad, del corazón geográfico y político de América Latina. (23/8/95).

P.D.: Para cualquier aclaración o ampliación en Paraguay, dirigirse a:
Lic.: Walter A. Shäfer Paoli
Dir. Gral. INFORMATICA magazine
Independencia Nacional 1390 c/Abay
Asunción, Paraguay
Telefax: (595) (21) 72 990

O bien a la organización del II Congreso Internacional de Tecnología y Aplicaciones Informáticas, CITA'95
Celia Sotto
Universidad Católica "Nuestra Sra. de la Asunción"
Facultad de Ciencias y Tecnología
Laboratorio de Electrónica Digital
C.C. 1718, Asunción, Paraguay
Tel.: (595) (21) 334650
Fax: 310587

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