Desde que el hombre es hombre, el futuro ha sido un oscuro objeto de
deseo y temor, por el que la ansiedad y la angustia ha provocado todo
tipo de invenciones, propuestas, amenazas y
guerras. Entre la oportunidad
y el riesgo
se mueven
acciones y pasiones que la teoría de la racionalidad
práctica analiza con el mayor rigor posible.
La prospectiva es una disciplina que estudia el futuro desde un punto
de vista social,
económico, político,
científico y tecnológico. Gaston Berger, uno de
los
fundadores de la prospectiva la
definía como la ciencia que estudia el futuro para
comprenderlo y poder influir en él.
Básicamente, con
la prospectiva se trata de imaginar o proyectar escenarios futuros
posibles,
denominados futuribles, y pretende ser capacidad de determinar su
probabilidad,
casi siempre condicionada por múltiples variables continuas
o
discretas,
con el fin último de planificar las acciones necesarias para
evitar o
acelerar su ocurrencia. Desde tal perspectiva, la prospectiva es
entendida como una sistemática
mental que, en su tramo más importante, viene desde el
futuro
hacia el
presente; primero anticipando la configuración de un futuro
deseable,
luego, reflexionando sobre el presente desde ese futuro imaginado, para
-finalmente- concebir estrategias de acción tendientes a
alcanzar el
futuro objetivado como deseable. Disponemos de una abundante
biografía sobre prospectiva, y siempre estamos abiertos y
dispuestos a deliberar sobre el futuro, y sobre futuribles de
interés racional, empezando por denominar a la prospectiva
como “Conjunto de
análisis y estudios realizados con el
fin de explorar o de predecir el futuro en una determinada
materia”, o
como propone la OCDE, “tentativas
sistemáticas para
observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la
tecnología,
la economía y la sociedad con el propósito de
identificar
las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los
mayores beneficios económicos y/o sociales”.
Nuestra
empresa puede hacer estudios de prospectiva para otras
empresas,
instituciones, colectivos de cualquier tipo, candidatos, inversores,
directivos y evaluar riesgos u
oportunidades, para lo que es necesario mantener unas entrevistas
iniciales, cierta correspondencia preferentemente por correo
electrónico, recopilar documentación, noticias, y
especialmente fuentes de información relevante,
diseñar
un sistema de alarmas sobre indicadores anticipados que puedan ofrecer
indicios pertinentes, y constituir un gabinete de atención
permanente. Al igual que ocurre con otros servicios relacionados con la
seguridad,
nuestra empresa está en condiciones de contratar con las
máximas garantías sobre proyectos orientados a la
prospectiva técnicamente más rigurosa. Una de
nuestras
especialidades más singulares es la prospectiva judicial,
por la
que asesoramos en conflictos judicializables o ya judicializados para
personas físicas o jurídicas, lugares y cosas
valiosas.
Tambiñen analizamos y vigilamos cuanto pueda afectar a un
determinado valor cotizado en bolsa, y en especial, lo que la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera, y
también cuanto debería de considerar, como hechos
relevantes.
La prospectiva política, tecnológica y
económica
nos ha interesado hasta el punto de coleccionar predicciones, y de
hacer apuestas. En nuestra biblioteca tenemos algunas joyas de la
prospectiva, y entre ellas está el documento sobre
Prospectiva
de la Comunidad de Madrid para el año 2015 dedicado por la
presidenta Esperanza Aguirre en un encuentro personal que tuvimos el
viernes 30 de marzo de 2007. Veremos cuánto se ha cumplido
de
esa prospectiva madrileña dentro de 8 años, pero
antes,
podremos trabajar con ese tipo de documentos que todavía
consideran a la prospectiva como una ciencia multidisciplinar bastante
joven, porque nace aproximadamente en los años 50,
considerando
también que existen diversidad de maneras de definirla y
practicarla, aunque cada vez son más los países
que la
utilizan como método de planificación
estratégica
de futuro. A lo largo de su corta historia, se pueden vislumbrar tres
grandes tendencias:
1.
PROSPECTIVA PREDICTIVA: su premisa
básica dice que
es posible comprender los mecanismos que provocan la ocurrencia de
ciertos hechos y evitan la de otros abriendo así la
posibilidad
de conocer el futuro. Es un enfoque que prima pronósticos
lineales y tiene una visión continuista del futuro. Busca la
obtención de conocimientos tangibles sobre el futuro. 2.
PROSPECTIVA INTERPRETATIVA: Trata de pronosticar
futuros
alternativos para mejorar la calidad de las decisiones del presente
incrementando de esta forma la capacidad de reacción ante lo
inesperado. Un rasgo característico de esta tendencia es su
“relativismo cultural”; es decir si la realidad
está construida
socialmente, es importante que los estudios de futuro sean sensibles a
los múltiples entornos. 3.
PROSPECTIVA CRÍTICA: Es la más
revolucionaria
pues considera que no se puede hacer prospectiva partiendo de
proyecciones del presente, ya que lo que en el presente se considera
“normal”; en el futuro podría no serlo.
De esta manera ofrece
escenarios alternativos sin imponer tópicos o prejuicios que
pueden convertir el ejercicio de prospectiva en una mera
proyección de futuro.
Explorar el futuro requiere un gran rigor
metodológico para
que los procesos sean transparentes y reproducibles. Este rigor
“científico” se agiliza en
circunstancias que requieren un nivel
máximo de imaginación y creatividad, es decir en
un
ambiente “artístico”, y tormentas de
ideas con la máxima
libertad intelectual.
La prospectiva se inscribe en un realismo científico
característico del estudio de los modelos de
decisión que
incorporan:
- Variables de memoria de la historia, del
conocimiento
adquirido.
- Variables de prospectiva, del futuro, del conocimiento por venir.
- Variables de fines y objetivos, de valores
A quien no nos conoce, recomendamos un primer estudio, en el que se
incluye una reunión en Madrid, 3
conversaciones telefónicas (disponemos de un eficaz sistema
de
multiconferencia telefónica para poder hablar con dos
interlocutores remotos al mismo tiempo) y redactaremos un documento
sobre riesgos y
oportunidades, tiene un coste de sólo 480 Euros (consultar
antes tarifas
orientativas de nuestros servicios), y en él se
incluiría un presupuesto futurológico
más
detallado. Este primer estudio es imprescindible para que podamos
asumir cualquier tipo de responsabilidad condicionada en el futuro, y
en ciertas ocasiones, estamos dispuestos a hacer razonables apuestas
sobre nuestra propia prospectiva predictiva.