La exculpación de un inocente es una de las mayores satisfacciones que podemos experimentar como peritos. En muchas ocasiones las presunciones policiales y judiciales ejercen sobre un inocente todo tipo de excesos hasta lo que denominamos como "violencia judicial". Hemos tenido conocimiento de situaciones de presos preventivos y detenidos, tanto en España como en el extranjero, que además de ser injustas, han ocasionado traumas psicológicos a las víctimas de una violencia judicial o policial absolutamente inaceptable en nuestros días, y en nuestra sociedad. En estas ocasiones, además, también se dificulta intencionadamente el derecho a la prueba exculpatoria por lo que es necesario que como peritos contemos con la confianza del inocente injustamente inculpado para aportar las pruebas lo antes y lo más convincentemente que sea posible.

Las pruebas exculpatorias pueden ser reforzadas con otras corroborantes y también con las infirmantes que demuestran el error o la falsedad de las pruebas pretendidamente inculpatorias. Nuestra especialidad pericial exculpatoria se ha centrado en la prueba diabólica de hechos negativos que obliga al inculpado a demostrar su inocencia en un procedimiento inquisitorial. Existen diversas técnicas probatorias para evidenciar esta injusticia y oponerse a la prueba diabólica, y en algunas ocasiones especialmente perversas, cuando hay que demostrar una inocencia frente a pruebas falsas, no dudamos en abordar la prueba de la falsedad de la acusación como mejor defensa, reservando los hechos y datos probados que demuestren el dolo sobre la falsedad de la acusación, es decir, la intención de falsear o de omitir hechos y datos exculpatorios por parte del denunciante o acusador, según se explica detalladamente en http://www.cita.es/denuncias/falsas

Por supuesto, podemos asegurar la confidencialidad, en toda la extensión legal posible, esto es, hasta la pregunta directa de un juez de hechos que se nos hayan confiado por un inculpado, porque comprendemos bien el sufrimiento del acusado injustamente y tratamos de agotar todas las posibilidades técnicas y legales para su pronta y plena exculpación.

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Miguel Angel Gallardo Ortiz, Informático, Criptólogo, Ingeniero de Minas, Criminologo  y Perito
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